Lepra

La lepra es una enfermedad infecciosa contagiosa, producida por bacterias del género Mycobacterium, M. leprae y M. lepromatosis. La bacteria M. leprae fue descubierta en 1874 por el médico noruego Gerhard Armauer Hansen, y por lo cual se le denomina bacilo de Hansen; mientras que M. lepromatosis fue identificada más recientemente en el año 2008 en la Universidad de Texas.

La infección por Mycobacterium puede generarse a cualquier edad, aunque con más frecuencia entre los 20 y 30 años. Afecta principalmente la piel, mucosa del tracto respiratorio superior (nariz) y los nervios periféricos (extremidades), aunque en los casos graves afecta a otros órganos con gran compromiso del estado general del paciente. La forma avanzada de lepra puede darse con desfiguración del rostro, por lo cual persiste un estigma social que genera altos índices de morbilidad y un obstáculo importante para el tratamiento por auto denuncia, resultando en que los casos reportados de la infección no sean precisos.

La lepra ha afectado a la humanidad durante por lo menos 4.000 años, con más de 5 millones de personas infectadas por M. leprae en todo el mundo. La mayor frecuencia de esta enfermedad se encuentra en Asia, África, América Latina y las islas del Pacífico. En los últimos años el control de la lepra ha mejorado mucho gracias a las campañas nacionales y locales que se han llevado a cabo en la mayor parte de los países donde la enfermedad es endémica, sin embargo no se ha podido erradicar.

En los años 30 cuando se incorporó como médico al leprocomio o leprosería de Cabo Blanco, lugar donde aislaban a los afectados por la lepra, trabajó intensamente en la evaluación de la eficacia terapéutica de algunas drogas y sus derivados. Incluyendo seguidamente la evaluación de la poliquimioterapia o tratamiento multimedicamentoso aplicada por la OMS como tratamiento convencional para la lepra. Como parte de su tenaz trabajo, logró desarrollar una vacuna para inmunoterapia e inmunoprofilaxis de la Lepra, potenciando el sistema inmunitario de los pacientes y por tanto controlando la proliferación de la enfermedad.

Adicionalmente, el Dr. Jacinto Convit colaboró en numerosos trabajos científicos de enfoque bioquímico y microbiológico de la lepra, presentando un método original de diferenciación entre el M. leprae y las otras micobacterias, y condujo el desarrollo de un test de 48 horas de tipo tuberculínico para el diagnóstico de la Lepra. Este mecanismo diagnóstico se utilizó para determinar los aspectos de inmuno-epidemiología de la enfermedad, lo cual permitió detectar la población susceptible en los focos domiciliares de lepra o en las áreas endémicas. De esta manera aportó información relevante en cuanto a la transmisión de la lepra, acabando con el mito de la época donde se creía que toda persona que estuviera cerca de un leproso sería contagiado con la enfermedad, y dando fin al estigma de la lepra sufrido por los pacientes. Este tipo de aportes, generó el cierre de los leprocomios y el desalojo de los pacientes recluidos en ellos, convirtiendo a Venezuela en el primer país en el mundo en cerrar las leproserías, y cambiando la orientación de la lucha antileprosa en Venezuela y el mundo al evitar el aislamiento compulsorio de los enfermos.

La Fundación Jacinto Convit, en función de colaborar con la situación actual para Lepra, trabajará apoyando los esfuerzos de curación de los casos registrados en el país, llevados a cabo por las instituciones autorizadas. Adicionalmente, servirá como centro de divulgación a la población de los avances relacionados con esta enfermedad y la situación epidemiológica actual.

¿Cómo se contrae la Lepra?

Cualquier persona puede adquirir lepra, pero no se contagia tan fácilmente de persona a persona como se creía anteriormente. La enfermedad se transmite por el contacto entre las personas infectadas y personas sanas pero de manera dependiente tanto de la dosis de infección como de la vía de contagio, por la piel y/o mucosas. Sin embargo, el contagio se produce entre un enfermo con posibilidad de transmitir la enfermedad (no todos los que padecen lepra eliminan bacilos fuera de su organismo) y una persona sana susceptible (por predisposición genética, ya que la mayoría posee resistencia natural a M. leprae). Es por esto que no siempre hay transmisión de la enfermedad.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la Lepra?

El avance de la enfermedad es lento, presentando los primeros síntomas luego de aproximadamente un año de haberse infectado, o inclusive mucho más tiempo. Los síntomas pueden variar según la parte del cuerpo que afecta, generalmente presentandose algunos síntomas como dolor en la piel, adormecimiento en las manos y pies, debilidad muscular, zonas de la piel más claras que el color normal, aparición de nódulos o erupciones en la piel, y nariz tapada o congestionada.

¿Cómo se diagnostica la Lepra?

En el examen físico se observan síntomas como erupciones cutáneas típicas, pérdida del sentido del tacto y deformidades particulares, los cuales al ser identificados por el médico le permiten diagnosticar la lepra. Seguidamente, se refiere realizar un examen microscópico, donde se toma una muestra de tejido infectado (linfas, raspado/ escarificado de fisuras cutáneas o del tabique nasal) para ser observado al microscopio y la presencia de la bacteria en frotis coloreados confirma el diagnóstico.

¿Cómo se trata la Lepra?

La lepra es una enfermedad curable y si se trata en las primeras fases se evita la discapacidad de la zona afectada. Generalmente el tipo de lepra permite al médico determinar la predicción a largo plazo, las posibilidades de complicaciones y la necesidad de un tratamiento con antibióticos.

El tratamiento efectivo para la lepra apareció en la década de los 30 con la introducción de la dapsona y sus derivados, sin embargo debido a su uso excesivo, la bacteria causante de la lepra presentó resistencia a estas drogas. Para los 80, se introdujo una terapia multidroga que elimina a la bacteria y logra la curación del paciente, y desde 1985 la OMS proporciona de forma gratuita el tratamiento multimedicamentoso (TMM) a todos los enfermos leprosos del mundo, una opción curativa simple y muy eficaz para todos los tipos de lepra. Hasta el momento no han aparecido casos de resistencia al TMM. En 1987, en Venezuela el médico e investigador Jacinto Convit fue distinguido por descubrir un tratamiento no convencional y efectivo para la cura de esta enfermedad.

¿Qué debo hacer si creo que tengo Lepra?

Lo primero que se debe hacer es acudir a tu médico de referencia para ser referido a un especialista en caso de ser necesario. En la zona de Caracas, te puedes dirigir al Instituto de Biomedicina Dr. Jacinto Convit donde se encuentran especialistas que manejan consulta y orientación a pacientes con lepra o aquellos susceptibles de padecerla. Si vives en el interior del país puedes informarte en el centro de salud más cercano sobre el servicio de Dermatología Sanitaria más próximo a tu localidad para ser evaluado por los especialistas.

SERVICIOS DE DERMATOLOGÍA SANITARIA REGIONALES (ACTUALIZADO SEPTIEMBRE 2019)